Domingo XXXI del tiempo ordinario: solemnidad de Todos Los Santos y conmemoración de los fieles difuntos


"Por eso la comunión De los Santos es la ayuda que nos prestamos mutuamente"

Queridos hermanos:

Se unen este domingo dos solemnidades que alegran nuestra Fe de creyentes, puesto que no nos quedamos en las realidades de esta vida solamente, sino que pensamos y soñamos en futuro, el destino reservado que es el Cielo.

Esta mañana celebramos la Resurrección de Cristo y su triunfo eterno sobre el pecado y la muerte, como cada día de domingo y, por la tarde, comenzamos a celebrar, junto con el día 1, la solemnidad de todos Los Santos que ya viven junto a Dios y han llegado a la meta felizmente. Es precepto para los que profesamos la fe católica, puesto que celebramos a los mejores hijos de la Iglesia, con el Cordero-Cristo a la cabeza, la Virgen como guía y los ángeles como cortejo. En primera fila, como no podía ser de otra manera, están los mártires, los más valientes y que dieron la vida por Aquel que derramó su Sangre Preciosa por ellos.

Celebramos esta solemnidad de blanco, con todas las galas de cada parroquia o basílica y con el máximo esplendor, puesto que no solo festejamos sino que pedimos a estos, quizá alguno hasta de nuestra casas y familias, que nos protejan en esta vida y nos ayuden a vivir el evangelio de forma coherente; que seamos los que nos alegremos cuando podamos vivir las bienaventuranzas del Evangelio y, algún día, festejemos con ellos el banquete que no tiene fin, junto a Dios.

Y el día 2, no celebramos, sino que ofrecemos misas, oraciones y sacrificios por aquellos que no han llegado aún a la Casa del Padre: las almas del Purgatorio. Aquellos que, viviendo de su Fe, murieron con faltas que deben purificar y limpiar, para entrar impolutos en el Cielo; y, para ello, necesitan de nosotros. Por eso la comunión De los Santos es la ayuda que nos prestamos mutuamente: Los Santos nos ayudan a los peregrinos en esta vida y nosotros, que podemos y debemos hacerlo, recemos por la salvación de los que penan en el Purgatorio- purificatorio. No los olvidemos que necesitan mucho de nuestra ayuda. Por eso el día 2 es fiesta en ese lugar de Purificación, porque muchos saldrán por nuestras misas y comuniones bien hechas. El Señor nos lo pagará y ellos intercederán por los que hayamos hecho que lleguen al Cielo.

Celebremos, gocemos y recemos, que es una oportunidad de oro para todos.

Feliz domingo y feliz día de todos Los Santos.