Distintas varas de medir


Es común leer a diario en la prensa que no se usan las mismas varas de medir en un montón de ocasiones.

Sin ir más lejos, cuando se ve un partido de fútbol, el arbitraje del mismo, según los aficionados que lo ven, no es justo, para unos, demasiado duro, para otros excesivamente blando, en definitiva, no usa la misma vara de medir para un equipo que para otro.

La justicia, cuando tiene que actuar en situaciones similares, no siempre usa la misma vara de medir, según el juez que toque, según la parte ajusticiada, etc.

Hoy, las distintas varas de medir me salen a colación del desigual trato recibido por parte de la autoridad policial en la organización de eventos públicos que tuvieron lugar hace unas semanas en nuestra ciudad.

Se celebró el Vía Crucis de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, con  una gran participación, no solamente de los seguidores del Cristo del Perdón que fue el protagonista del mismo, sino por gran número de fieles que lo acompañaron en su recorrido por las calles de la Judería,  Santa Iglesia Catedral y calles próximas a su casa (Buen Pastor, Iglesia de San Roque).

Ante este evento, un par de policías, poco colaborativos, se presentaron en la hermandad, un rato antes de su salida, ordenando y disponiendo medidas poco oportunas para el momento. En todo el recorrido no hicieron acto de presencia, habiendo tramos del recorrido en que se hubiese necesitado de su autoridad para evitar la aglomeración de público delante de la imagen, o ayudar a  los encargados  de la Agrupación a poner orden en el desarrollo de la procesión.

No, no se usó la misma vara de medir al día siguiente.Todo el recorrido del desfile de carnaval acompañado por la policía. Controlando el tráfico en un principio para irlo cortando o dirigiendo hacia otro lugar. Ocupándose de que las carrozas ocuparan sus sitios,  así como de posicionar al público en el lugar correspondiente.

Durante todo lo que duró el evento, la policía acompañó el desarrollo del desfile, evitando cualquier incidente y vigilando para que nada fuera de lo normal aconteciera. En fin, desarrollando su función.

Pero, por qué el domingo sí y el sábado no, la diferente vara de medir que se utilizó, a qué era debido.

Evidentemente hay muchas explicaciones, pero la más fácil y evidente es que interesa mucho más apoyar el populismo, las manifestaciones paganas que mueven a ingente cantidad de votantes (respetables, por supuesto), que otro tipo de eventos, en los que se pide algo más de seriedad, con una gente que quizás no sea la que vota a los políticos que ocupan hoy el Consistorio.

Es una pena, y grande, que los ciudadanos estemos contando meses, semanas, días, horas e incluso minutos que faltan para que cambie un desgobierno que usa en muchísimas de las ocasiones, distintas varas de medir.