Salieron más fuertes


De momento ya se llevan el 50% de los 3.000 millones de euros de fondos europeos quedando el resto a repartir entre las 16 restantes Comunidades Autónomas.

Nos dijo el Sr. Sánchez, hace como un año, cuando él había decido que la pandemia había concluido y, por tanto, era vencida, que salíamos más fuertes. Sin embargo, la realidad es más tozuda que el voluntarismo del presidente, que ya es decir, y aquí sigue acompañándonos y aún con un pie sobre nuestra cabeza, que no nos deja levantarnos definitivamente.

Pero, como no podía ser de otra forma, Pedro Sánchez llevaba razón, siempre lleva la razón y si no se la damos se enfurruña y llama fascistas y derecha radical a quien ose contradecirle. Lo que ocurre es que nosotros, como simples mortales, no supimos entenderlo. No, no se refería a España, ni a nosotros los españoles, se refería a sus socios de gobierno y a su alianza con ellos.

Ahora bajo un nuevo lema de buenismo, concordia, perdón, etc. … ha dado un triunfo y una nueva y renovada fuerza a quienes la Justicia condenó por quebrantar la ley, concretamente el Código Penal, pues tras un juicio con todas las garantías, recalco: TODAS, y alguna más por la paciencia que el Tribunal tuvo con los condenados (que seguramente si se hubiese tratado de otros y por otros delitos no habrían consentido algunas de sus expresiones y actuaciones), se concluyó sin genero de dudas que aquellos señores se habían alzado pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza y fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes. Vamos, que en Cataluña se dio un golpe de Estado, aunque sólo durase cinco minutos.

El gobierno, en un nuevo alarde de distorsión del lenguaje, acaba justificando los indultos que ha concedido, por criterios de utilidad pública, como si de una expropiación para construir una carretera se tratase, habiéndose visto obligado, incluso, en sus informes para tales indultos a expresar que algunos de los que ha indultado realmente no se lo merecían.

Pues no Sr. Sánchez, ya ha visto Vd., y lo va a seguir comprobando, que por parte de los indultados y sus adláteres, no hay ninguna voluntad de concordia ni de volver a una senda de diálogo constructivo dentro del marco de la Constitución, porque por mucho que su voluntarismo lo quiera, de momento, en España, no hay un consenso suficiente para cambiar las reglas de la Constitución y, por tanto, hay que respetarla y hacerla respetar, lo que parece ya no se acuerda que Vd. prometió al aceptar su cargo.

Claro, eso es lo que pasa cuando se cede al chantaje del voto para mantenerse uno en el poder, cuando es más importante el cargo que el interés social, cuando se confunde la utilidad pública, con la pública utilidad de los medios del poder para mantenerse en él.

Es evidente que quien no se arrepiente, quien no tiene propósito de la enmienda, quien no pide perdón, aunque se le conceda cristianamente, sin esperar nada a cambio, volverá a la senda del mal nunca abandonado y, además, sin reparar el daño ocasionado a la sociedad por su ruptura de la concordia que la ley establecía.

Por eso, al salir de prisión, se burlaron de forma esperpéntica de todo el Estado, empezando por el mismo que había rebajado y traicionado su palabra y su programa de gobierno que había presentado para su elección.

Prepárese Sr. Sánchez para esa mesa de diálogo en la que volverá a escuchar amnistía, autodeterminación y vuelta de los fugados sin cargos, lo mismo que querían cuando dieron el golpe de Estado, y como me temo que para Vd. seguirá siendo más importante su sillón que nosotros, acabará cediendo en las líneas rojas que prometió (aunque para lo que vale su palabra) nunca se cruzarían. De momento ya se llevan el 50% de los 3.000 millones de euros de fondos europeos quedando el resto a repartir entre las 16 restantes Comunidades Autónomas. Al final resultará que violentar la ley es más rentable que cumplirla y respetarla.

Pero el Sr. Sánchez conseguirá mantener su sillón en la Moncloa, y siempre, con esta actuación podrá ser reconocido como hijo adoptivo catalán (con siete apellidos) por haber sido quien más haya hecho por la independencia de aquella.