No ha sido tan mal año


Paula Badanelli, Isabel Albás, José María Bellido y Salvador Fuentes. socios
Paula Badanelli, Isabel Albás, José María Bellido y Salvador Fuentes. /Foto: JC
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Momento del vídeo de presentación de El Patriarca / Foto: LVC

La pandemia ha hecho tanto daño durante el año que está recién despedido que resulta a veces difícil observar todo lo bueno que también se ha desarrollado, puesto en marcha y que es un claro ejemplo de que incluso en los momentos más difíciles, una buena gestión puede llevarse a cabo.

Si nos detenemos en lo estrictamente municipal, – y nos referimos a Córdoba capital- podemos encontrar motivos para el optimismo y para un horizonte muy distinto al que heredó la actual corporación y el equipo de gobierno de PP y Ciudadanos, a pesar de la crisis sanitaria. Bien es cierto que no era difícil de superar la inactividad y dejadez que el anterior mandato de la socialista Isabel Ambrosio, con IU como socio, había caracterizado a unos años en los que, incomprensiblemente, un partido con experiencia sobrada de gobierno (PSOE),- y con una excepcional oportunidad para dejar su impronta en un ayuntamiento en el que nunca había gobernado- realizaron perdiendo así el tren de muchos proyectos que una vez más se eternizaron en la ciudad de los proyectos sin acabar. Y con un consistorio económicamente saneado, a pesar de los límites de la ya fenecida ‘Ley Montoro’.

Respecto a esta última, el año 2020 ha sido clave para que el municipalismo tomara de alguna manera las riendas de sus destino económico, ‘encorsetado’ por la ley popular de gasto como denunció el PSOE,  y precisamente debido a la crisis sanitaria, se pudiera hacer uso de los remanentes que también, a su vez, querían encorsetar los propios socialistas. También el uso de estos remanentes ha sido clave en el Ayuntamiento cordobés.

Porque lo que sí está claro es que el equipo comandado por José María Bellido (PP) puede convertirse en uno de los mandatos más importantes a la hora de dinamizar y promover parte de los asuntos largamente pendientes, inacabados o posibles en la ciudad de Córdoba. Con el apoyo de Ciudadanos, por supuesto. Sin ánimo de ser exhaustivos recordemos  algunos de los logros del año 2020:

-Ronda Norte:  Un tramo municipal  con una inversión de seis millones. Las obras terminarán en mayo.

-Normal de Magisterio: Abierta desde este verano tras superar el litigio jurídico con la constructora y que será la sede del Polo Digital de Córdoba.

-Convenio para la actuación en barriadas de exclusión. Ya firmado el convenio con la Universidad Loyola con 250.000 euros para su primer año. Los trabajos arrancan en este mes de enero.

-Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones: resueltos los problemas con la anterior adjudicataria, se licitó por 12,5 millones y estará terminado en verano.

-Parque de Levante. Acaban de empezar las obras por 900.000 euros en la parte principal del mismo, con 150.000 metros cuadrados. También estarán terminadas en verano.

-Reforma del recinto de El Arenal. Está en licitación la actuación en dos calles por un millón de euros. El plazo de ejecución es de seis meses.

-El Patriarca. El proyecto de convertir 60 hectáreas en un parque periurbano está en licitación por 585.000 euros.

-Biotech. El gobierno municipal ha conseguido la ayuda europea de 1,9 millones para la incubadora de empresas de biotecnología después de que se le denegara por dos veces al anterior equipo de gobierno. Irá ubicado en Rabanales 21.

-Base logística del Ejército de Tierra. Córdoba ha presentado su candidatura para un proyecto que podría generar 2.000 puestos de trabajo.

-Plan de Choque. En mayo se firmó un acuerdo con los agentes sociales para poner en circulación 100 millones de euros para paliar los efectos de la crisis. Esta semana se han aprobado 4,5 millones para ayudas directas a pymes y autónomos.

Esta lista de distintas actuaciones adquiere mayor importancia por el contexto en el que se ha desarrollado: una inesperada pandemia, un estado de alarma – dos, en realidad- y una crisis económica a la que aún no se le ha visto la verdadera cara. Y todo ello ha obligado a las administraciones a priorizar, cambiar presupuestos y en muchos casos improvisar medidas que ayuden a paliar el daño económico, humano y social que el virus ha provocado. Por eso es aún más destacable la labor del equipo de gobierno municipal en Córdoba. Y queremos seguir hablando de ‘equipo’ a pesar de las distancias que desde hace un par de meses se toman y escenifican por parte del socio ‘menor’, o sea, Ciudadanos. Distancias lógicas a todas luces cuando de estrategia electoral se refiere pero que quizá llegan demasiado pronto y puedan suponer un problema en lo que resta de mandato para lograr los objetivos recuperados y/o previstos. Ojalá que no suceda así.

No hay que olvidar así mismo el difícil y necesario papel que VOX, con sus dos concejales, ha realizado con su apoyo al gobierno pero también desde la oposición, una labor sin la que no se entendería, por ejemplo, la bajada de impuestos en los dos últimos expedientes de ordenanzas fiscales, una de esas medidas liberales que los ‘liberales’ hace tiempo que dejaron de aplicar.

 Córdoba finalmente, y a pesar de la crisis del coronavirus, puede recuperar lo que durante tantos años quedó en la desidia de cajones cerrados y comisiones inútiles. Sería muy cordobés por otra parte que esto sucediera: cuando  casi todo se ha puesto en contra y lo prioritario es salvaguardar la salud de la población.