Todos hemos interiorizado que estamos viviendo una Cuaresma diferente y que vamos a vivir una Semana Santa del todo inusual en nuestra tierra. Son muchos los sentimientos encontrados, la tristeza anega nuestro corazón, hay aromas que no vamos a poder percibir porque no podremos estar en aquellas plazuelas y en las calles prendidas de azahar ni entre las nubes de incienso; nuestros oídos no escucharán los sones de unas cornetas, ni el compás de una agrupación o la armonía angelical de una banda de música ni la oración de una saeta salida del alma. Nuestros ojos no podrán contemplar el andar de un nazareno, ni la mirada penetrante del crucificado, ni las pupilas de nuestra bendita Madre que derrama lágrimas cristalinas contemplando el dolor del prendimiento, la flagelación, la coronación, la negación y verla compungida en su soledad; como tampoco alzaremos la voz alegre y gozosa en el amanecer del domingo de los domingos contemplando al Resucitado y, ahora sí, exultante a la bendita Señora proclamando la alegría de la vida.

Esta Semana Santa no podremos preparar nuestra túnica, bien planchada, revestirnos repitiendo el arcano ritual que generación tras generación vivimos en nuestras casas donde aflora, toda la familia reunida, las emociones y los recuerdos derramando lágrimas por aquellos que vistieron esa túnica y ya nos dejaron para ir a la casa del Padre. No podremos preparar, con la piel erizada, el costal sintiendo un profundo dolor sobre nuestros hombros más pesado y sufriente que el ir bajo la trabajadera y elevar al cielo al Divino Hijo de Dios y a su excelsa Madre, pero como gente recia, valiente y con paso firme, hoy más que nunca, los hombre buenos y de fe: “siempre de frente”. Tampoco veremos a las bellas mujeres de Córdoba con sus mantillas visitando los monumentos, ni a las familias en los templos celebrando con profunda fe la liturgia de la Pasión-Muerte y Resurrección del Señor.

Por ello, queremos invitaros desde el Cabildo Catedral a prender de amor cofrade cada día de la semana. Os animamos a colocar una vela en vuestro balcón. ¿Hay algo más simbólico que los hachones que iluminan a nuestros cristos o que las abundantes candelerías que iluminan a nuestras Vírgenes? ¿Existe algo más  significativo que los cientos de cirios que conforman nuestros cortejos procesionales? La luz es un símbolo de la fe, que no solo marca el camino de nuestros titulares sino que expresa una ofrenda y una oración. Hagamos que el techo azul que nos cobija, el cielo estrellado, arda con la luz de nuestros balcones haciendo memoria de mi hermandad que en este día tenía que estar en la calle haciendo su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

Igualmente, con este sencillo gesto ponemos una nota honda y necesaria de fe en este drama que estamos viviendo a causa de esta pandemia ocasionada por el virus Covid-19. Con las velas encendidas en los balcones oramos para que la debilitada luz de los enfermos no se apague, sino que pronto recuperen su fulgor, y también, contenga el recuerdo de los que han fallecido elevando una plegaria al Padre de la misericordia para que los haya acogido en su seno y que la bendita Madre de Dios junto con los ángeles los lleven en volandas a la patria celestial. Esta vela en el balcón también es un signo de esperanza, porque Dios nunca nos abandona, y con la ayuda de su gracia pronto superaremos este tiempo de tiniebla, de oscuridad, de sufrimiento y profundo dolor, este horrible tiempo de muerte. Una luz en tu balcón que transmita fortaleza a todos los sanitarios, fuerzas militares y de seguridad del estado, camioneros, comerciantes… todos los que están en el campo de batalla dejándose la vida por todos y cada uno de nosotros. Una vela en tu balcón para hacer más apacible y llevadero este momento de clausura que nos impide gozar de una Semana Santa como a todos los cofrades nos apasiona.

Pon una vela por tu hermandad, que puedes hacerlo físicamente en tú balcón, realizar una fotografía y enviarla a las redes sociales del Cabildo Catedral (Twitter: @CabildoCordoba; Instagram: @cabildocatedraldecordoba) y usando el hashtag: #unavelapormihermandad. Y también puedes hacerlo on line a través de esta dirección: http://unavelaportuhermandad.cabildocatedraldecordoba.es Rellenas un pequeño formulario y aparecerá tu vela por tu hermandad en un mapa que nos llevará hasta la vela que estará a los pies de San Rafael en la Santa Iglesia Catedral.

Os animo, queridos cofrades, a poner una vela por vuestras hermandades y que este sencillo y hermoso gesto nos ayude a todos a hacer más llevadera esta Semana Santa tan inusual en la que somos invitados a quedarnos en casa.